La agilidad emocional: ¿Cómo aplicarla en mi trabajo?

Cómo organizar tu mundo interno, para que éste no te gobierne a ti.

Te propongo una pregunta rápida. Quiero que intentes responderla en sólo diez segundos o menos. ¿Listo?

¿Cuáles son los cinco valores que más te importan?

Ahora dime: ¿Cuál fue la última vez que honraste esos valores a través de tu actuar?

Al enfrentarnos con estas preguntas, la mayoría de nosotros descubre dos cosas. Primero: a veces no tenemos muy en claro cuáles son nuestros valores. Segundo: en situaciones de la “vida real”, a menudo nos resulta más fácil dejarnos arrastrar por el momento que vivir según nuestros principios.

En otras palabras, a todos nos conviene practicar una maravillosa habilidad de la mente, conocida como la agilidad emocional.

¿Qué es la agilidad emocional?

El término “agilidad emocional” fue acuñado y explorado por la psicóloga estadounidense Susan David. Es una habilidad de gestión interna que puede ayudarte a lograr que tus pequeñas acciones diarias estén alineadas con tus valores más fundamentales. Se trata de aprender a vivir con tu mundo interior de forma saludable y orientada al crecimiento.

Hoy revisaremos algunas de las aportaciones claves de esta teoría, las cuales pueden ayudarte a mejorar tu calidad de vida y tu calidad humana.

Entonces comencemos con esta pregunta: ¿Qué es tu mundo interior y qué cosas hay en él?

Tu “mundo interior” es el aspecto psicológico de tu persona. En esta esfera de tu ser encontramos todo lo que conforma tu psique. Por ejemplo:

  • Tu temperamento
  • Tu carácter
  • Tus emociones: estrés, tristeza, enojo, alegría, etc.
  • Tus pensamientos y recuerdos.
  • Tu diálogo interior.
  • Tus creencias positivas o negativas.

Ser ágil emocionalmente significa que te haces cargo de tu mundo interno, en lugar de que éste te gobierne a ti. Así, revisando con atención lo que piensas y sientes, tendrás mayor libertad para moverte hacia lo que realmente importa en cada área de tu vida.

¿Cómo puedo saber si me hace falta practicar la agilidad emocional?

Cuando te falta agilidad emocional, estás atrapado en tu mundo interior, y eso te impide relacionarte con el exterior correctamente. Te quedas atorado en tus pensamientos, emociones y recuerdos; dejas que tus emociones te arrebaten las riendas de la situación, y por tanto te resulta difícil obrar en armonía con tus propios principios.

A todos nos sucede esto, en mayor o menor medida. La verdad es que a todos nos conviene practicar más la agilidad emocional.

En el ámbito del trabajo, si tu nivel de agilidad emocional está algo disminuido, experimentarás situaciones como éstas:

  • Quieres tener una buena relación con tus compañeros, pero las discusiones fácilmente salen de control.
  • Te consideras una persona paciente, pero cuando hay desacuerdos reaccionas con sarcasmo.
  • Alguien rechaza una propuesta tuya; por ello, tú saboteas la propuesta de él o ella.
  • Quieres llevarte bien con tu jefe, pero ambos son de carácter fuerte, por lo cual discuten con frecuencia.
  • Detestas los chismes, pero de pronto te ves envuelto en uno, por algún comentario que hiciste.

En todos estos casos, tus emociones y pensamientos del momento son los que están controlando tus acciones. Te sientes molesto y reaccionas con agresión. No es lo que quieres, pero te gana la inercia y actúas en piloto automático.

Ser ágil emocionalmente es integrar completamente tus valores en tu vida interior. La manera en que lidias con tu mundo interior acaba por determinarlo todo:

  • Hace que puedas cumplir tus objetivos.
  • Influye en tus relaciones
  • Influye en tu salud mental y física
  • Determina tu éxito profesional

Entonces, sin más preámbulo, te comparto los pasos que puedes seguir para empezar a implementar en tu vida la agilidad emocional.

Los 4 pasos de la agilidad emocional

Paso 1. Reconoce tu sentir

Todo comienza con identificar y validar tus emociones. En sí, las emociones no son buenas ni malas; tienen una razón de ser y nos ayudan interactuar con el mundo en que estamos situados. Cuando intentas bloquearlas o te quedas atascado en ellas, las desperdicias.

Ser ágil emocionalmente no es ignorar las emociones, ni tampoco significa convertirlas en la verdad absoluta. Se trata de discernir qué te están reportando en un momento dado. Las emociones son datos y contienen información importante, aunque por sí solas no son suficiente para guiar tus acciones.

Por ejemplo: Si sientes aburrimiento en tu trabajo, eso significa que le das valor al crecimiento profesional y no estás teniendo suficiente.

Otro ejemplo: Si estás enojado, significa que ha pasado algo que consideras injusto. No te pelees contigo mismo; no cuestiones si debes o no debes sentirte así. Acepta como te sientes, sé amable contigo y descubre qué está robando tu alegría.

Paso 2. Observa lo que sientes y piensas

Este paso se trata de distanciarte un poco de tus emociones y pensamientos del momento.

Es tan sencillo como ponerle nombre a las cosas. Por ejemplo: “Pienso que Mariana no me respeta. Eso hace que me sienta frustrado.”

Al ponerle nombre a la situación que está sucediendo en tu mente, dejas de estar dentro de ella; te colocas en el papel de observador, como quien está presenciando algo con calma y desde lejos.

En este paso, hazte consciente de las opciones que tienes para actuar. ¿Qué están sugiriendo tus emociones que hagas? Tus pensamientos de este momento, ¿cómo quieren que reacciones? Verbalízalo en tu mente.

Por ejemplo: “Tengo ganas de colgarle ahora mismo. Ni siquiera voy a dejarla hablar. Y luego voy a quejarme de ella con quien me quiera oír.”

Paso 3. Busca tus valores y alineate a ellos

Los valores son principios que nos permiten convivir con otras personas de un modo justo. Por ejemplo: la empatía, el respeto, la solidaridad o la honestidad.

En este paso, te haces consciente de cómo tus acciones pueden acercarte a tus valores o alejarte de ellos.

Por ejemplo, si un valor importante para ti es la honestidad:

  • Cumplir con tu trabajo te acerca. Hacer como que cumples, te aleja.
  • Proporcionar información confidencial de tu empresa a personas externas te aleja.
  • Respetar las reglas de seguridad e higiene te acerca

La esencia de la agilidad emocional es ir vinculando lo que haces a cada momento con tus valores más profundos.

Retomando nuestro ejemplo del paso anterior, si un valor importante para ti es la concordia, podrías preguntarte a ti mismo: “¿Cómo puedo resolver la situación con Mariana ahora sin dañar mi relación con ella?”

Paso 4. Hacer ajustes, en ese momento

Por último, sintoniza tus comportamientos con lo que realmente te importa.

A veces cuando uno intenta hacer cambios, cree que necesita dar un giro de 180º en un instante y para siempre. Más bien, la agilidad emocional se trata de hacer lo que necesitas hacer en esa reunión, en esa conversación, en ese instante, para ser fiel a tus principios.

Lo más importante es ese momento en el que decides hacer un pequeño arreglo. Es el momento de tu día en el que conectas con tus valores. Cada acción que haces tiene un contenido moral, aunque no lo hagas consciente. Si tomas la decisión correcta, siempre serás recompensado por ello, aunque no sea de inmediato.

En la navegación, si cambias el rumbo 1 o 2 grados, eso hace que acabes en un punto del océano muy distante del punto de partida. Así, con el tiempo, los pequeños cambios positivos que hagas pueden mejorar drásticamente tu capacidad de realizarte.

Te invito a que intentes vivir tu trabajo profesional desde tus valores más importantes. Deja que sean tu brújula al realizar tus actividades, al interactuar con tus compañeros o con tus clientes. Verás cómo cambia todo para bien. Cada vez que te descubras obedeciendo a tus emociones, deseos y pensamientos del momento, observa la otra cara de la moneda y encuentra el valor que está detrás.

Los pequeños cambios en la vida diaria, conectados con valores, son los que cuentan.

¿Qué podemos hacer por ti?

DEO Consultores es una empresa mexicana especializada en la gestión del talento y el capital humano en las organizaciones.

Solicita nuestros talleres

Para fortalecer las habilidades gerenciales y la inteligencia emocional de tu equipo de trabajo. 100% en línea.

Realiza tu evaluación 360 con nosotros

Conoce el desempeño de tu equipo y toma decisiones basadas en datos con la ayuda de nuestras aplicaciones en la nube.

Agenda tu sesión de coaching ejecutivo

Más del 90% de nuestros clientes mejoran el desempeño de sus organizaciones y logran alcanzar sus objetivos profesionales.

Contáctanos hoy

Más artículos para ti

Ponte en contacto con nosotros

Contactar
1
👋 ¿En qué podemos ayudarte?
🚀 ¡Vamos a potenciar el desempeño de tu empresa! Solicita tu demostración gratuita o tu cotización para cualquiera de nuestras plataformas hoy. 👍