Para muchos la temporada de fin de año fue ocasión para vacacionar y retirarse un poco del trabajo y eso es muy valioso pues es difícil funcionar al 100% si no descansamos.
Aunque la época de fin de año está llena de días intensos; las actividades que realizamos son diferentes porque no tenemos que cumplir con la jornada laboral. Esto nos permite descansar, conectar un poco más con la familia y con los amigos sin prisas.
Por otra parte, cuánto provecho le sacas a tu descanso de fin de año también depende de ti: es decir, depende de que sepas potenciar los efectos benéficos de esta pausa. Con este fin en mente, veamos más a fondo qué sucede cuanto te permites descansar y refrescarte, y analicemos algunas estrategias que puedes aplicar para vivir todo 2022 con energía y entusiasmo.
Cosas que suceden cuando tu cerebro descansa.
- Dejas de producir ciertas hormonas y neurotransmisores como el cortisol y la noradrenalina responsables del estrés y que normalmente produces cuando tienes desafíos en el trabajo. Estas sustancias hacen que los vasos sanguíneos se contraigan y que la presión arterial aumente y el corazón trabaje más rápido. Estas sustancias son muy útiles para cuando estás creando algo o cuando estás resolviendo situaciones complejas, sin embargo le generan un cierto desgaste a todo tu organismo, por eso no es conveniente permanecer en tensión por periodos muy largos. He ahí la importancia del descanso.
- Produces y liberas dopamina y endorfinas, que son las hormonas de la felicidad. Cuando estás disfrutando la vida y agradeces lo que tienes, cuando ríes y cuando abrazas, tu cerebro recorre un circuito de recompensa que te genera placer y alegría. Esto se potencia cuando te haces consciente de los buenos momentos y cuentas tus bendiciones.
- Generas serotonina que es un neurotransmisor que te conecta con la armonía, la paz y el equilibrio. Tu estado de ánimo tranquilo y las emociones positivas dependen de que generes una buena cantidad de serotonina. Claro que la serotonina tiene muchas funciones más, como bajar la ansiedad y la agresividad, controlar tu actividad motora y la función cognitiva entre otras, pero me estoy enfocando en hacerte ver como te renueva y te pone listo para volver a la acción laboral, más estable y renovado.
¿Es posible regresar más creativo y más despejado después de las vacaciones?
La respuesta es sí. Cuando “te desconectas” del trabajo por unos días, tu mente se despeja y a tu cerebro le resulta más fácil reorganizarse para crear nuevas ideas y encontrar nuevas soluciones.
La ciencia ha descubierto que cuando estamos relajados ponemos a trabajar una red neuronal que se encarga de procesar toda la información de tus experiencias previas al descanso.
Si por ejemplo, tenías algunos dilemas e incluso problemas no resueltos en el trabajo; al irte de vacaciones y dejar esos temas en standby; tu cerebro sigue trabajando en ellos aunque no seas consciente.
Los neurocientíficos trabajando con personas en descanso, han comprobado que hay una actividad muy fuerte en el cerebro, que sigue trabajando con la misma intensidad en aquellos temas que te estuvieron rondando por la cabeza y que al final los “dejaste a un lado”. Hablo de los dilemas, problemas o situaciones en los que estuvo ocupada tu mente y que quedaron inconclusos.
Al permitirle a tu cerebro reorganizarse, es más fácil crear nuevas ideas y soluciones a los problemas que pudieron haber surgido en tu trabajo y que habías pasado por alto.
Regresar con actitud positiva, agradecidos de tener un trabajo.
Como todo en la vida, los ciclos de descanso y de trabajo deben sucederse. No es bueno quedarse demasiado tiempo sin trabajar porque tu cerebro necesita ponerse en acción.
Así como tu cuerpo necesita alimento para vivir y no deteriorarse, tu cerebro necesita que lo ejercites, por eso requiere seguir teniendo retos. Recuerda que “órgano que no se utiliza, se atrofia” y el cerebro no es la excepción.
El trabajo es una bendición porque te permite reactivar tu cerebro, que está listo para ponerse literalmente a tus órdenes. Si descansaste bien en las vacaciones, notarás que tu regreso al trabajo es muy motivante, porque tienes nuevas ideas y vas encontrando soluciones a los problemas que no tenían respuesta.
Ahora te dejo algunas propuestas e ideas que te pueden servir para que retomes tus labores profesionales con más energía, potenciando las capacidades de tu cerebro.
Ejercicio físico.
Seguramente haz escuchado muchas veces lo importante que es hacer ejercicio. Pues cada vez se descubren más ventajas de hacerlo. No solo porque el sedentarismo mata, sino porque lo que está en desuso envejece a ritmo acelerado. No solo hablo de tu corazón y tu cerebro sino de todo tu ser, incluyendo tus funciones cognitivas.
No necesitas imponerte pesadas rutinas ni siquiera requieres inscribirte en un gimnasio. Lo que cuenta es que diariamente te movilices. Puedes caminar media hora cada día o buscar una app que te ponga una pequeña rutina que acelere tu corazón y te oxigene el cerebro.
Aunque no lo creas, estas simples actividades, mejoran notablemente nuestra capacidad de atención y concentración en el trabajo y equilibra los transmisores porque generas endorfinas y serotonina y favorece la creación de nuevas neuronas (lo que se conoce como neurogénesis).
Cambiar rutinas.
Ahora que estás más descansado, estás más creativo, así que busca la manera de cambiar las rutinas en el trabajo. Lo primero que hay que hacer es tener una actitud más receptiva, porque para salir de la rutina, hay que querer hacer cambios positivos y para eso necesitas estar abierto al cambio y a la novedad.
Cambiar rutinas ayuda a que el cerebro no entre en “modo hibernación” y no se acomode en zonas de confort, buscando hacer el mínimo esfuerzo.
Lo que nuestro cerebro ha buscado a lo largo de la evolución es resolver desafíos para que nuestra especie sobreviva y nuestras respuestas sean cada vez mas adaptativas.
El cerebro de nuestros antepasados eran muy activos porque tenían muchos retos; había que correr para cazar, sobrevivir y no ser cazados. Esto les exigió ingenio y destrezas que fueron desarrollando. Hoy tenemos esa herencia que no debemos desperdiciar.
Solo requieres algo de creatividad para empezar el año de manera diferente.
Hoy no requieres salir a cazar pero tu cerebro sigue esperando retos y desafíos que lo mantengan en forma día a día.
Organiza de modo más eficiente aquellas tareas que te generan cansancio y estrés. Tal vez convenga realizarlas cuando estás más fresco y descansado, en las primeras horas de la mañana.
Si estás en home office, puedes cambiar tu silla de escritorio por una pelota grande, y así descansar tu espalda. O bien conseguirte un “standing desk”, o una mesa para estar de pie por ratos.
En lugar de mandar tantos mensajes de texto, podrías llamar por teléfono a tus compañeros.
Aprender algo nuevo.
Busca un área en tu trabajo en la que tus habilidades necesiten actualizarse. Algo que puedas mejorar y que reporte beneficios a ti y a tu equipo de trabajo. Tal vez sea un tema de organización de tus objetivos, o un tema de comunicación con tus compañeros o mejorar tus habilidades gerenciales.
Tu mejor que nadie sabe que aspecto de tu trabajo puede ser mejorado si te empeñas en ello. Busca actualizarte, tomando coaching o bien un curso por internet. Hoy es muy fácil seguirse preparando porque todo está a la distancia de un click.
En conclusión, aprovecha este principio de año, ahora que vienes renovado para que tu regreso al trabajo sea provechoso y puedas emprender aquellos cambios, mejoras o proyectos que están esperando ver la luz.
Recuerda que tu cerebro es tu mejor aliado. Sigue manteniéndolo en forma, ejercitándolo para que sea cada vez más creativo e innovador. Haz cosas que enriquezcan tu curiosidad y tus habilidades y te aseguro que muy pronto notarás los beneficios.
