Te estarás preguntando si he perdido un tornillo, y de qué caminadora te estoy hablando. Ahora te explico.
La caminadora hedónica es un descubrimiento de la psicología del bienestar. Es la tendencia que tenemos las personas, de volver rápidamente a nuestro nivel normal de felicidad, después de haber tenido grandes logros o grandes fracasos en la vida.
Estoy hablando de algo que se conoce como “adaptación hedónica o caminadora hedonista”, que significa tener la sensación de que nunca es suficiente y ponerte a perseguir la inalcanzable zanahoria delante de tu nariz.
Te pongo un ejemplo: Si recibes un ascenso, te pagan más dinero (y entre tus nuevas prestaciones te entregan el auto de tus sueños). Seguramente, te sentirás mega feliz y eufórico. Sin embargo, después de un tiempo, inevitablemente pasará la euforia y volverás a tu estado habitual de felicidad.
Eso no está mal, ya que nadie puede vivir saltando de alegría eternamente. Estar en un estado de estrés permanente no es bueno, aunque sea por algo positivo.
¿Por qué a veces te dura poco tiempo sentirte feliz con tus logros?
Según la teoría de la caminadora hedónica, mientras más logras, más quieres; es decir, tus deseos aumentan a la par de tus logros. Como dice Robert Burton en su libro Anatomía de la melancolía: “El deseo no tiene descanso.”
¿Es malo querer más y mejor? ¡Por supuesto que no! Es muy bueno tener siempre un proyecto por realizar que mejore tu calidad de vida en todos los aspectos.
El punto es que cada vez que logres algo positivo (mejor puesto de trabajo, mayores ingresos, más status, la pareja de tus sueños, ganarte la lotería, etc.), tendrás un pico de felicidad más alto del normal. Sin embargo, las cosas que conseguimos sólo logran un aumento temporal en nuestros niveles de felicidad. Por ello, después de un tiempo volverás a tu nivel habitual de felicidad y volverás a estar “como siempre”.
Y bien, ¿qué puede hacer uno al respecto?
¿Existirá una forma de “escapar” de la caminadora?
Sucede que la caminadora hedónica es, en cierto modo, necesaria en nuestras vidas. Tal vez pienses que nuestra tendencia a volver siempre a nuestro estado “neutral” sea inconveniente, pero en realidad tiene sus ventajas.
Por ejemplo, supongamos que te pasa algo muy desafortunado: perder el empleo, perder a tu pareja, tener un revés financiero, una enfermedad, etc. Aunque estos sufrimientos reducirán tu felicidad durante un tiempo… lo adivinaste: poco a poco regresarás a tu nivel de felicidad habitual.
A pesar de ello, la buena noticia es que sí es posible lograr que la caminadora no limite tanto nuestra felicidad. El secreto es trabajar para aumentar sosteniblemente tu felicidad base o habitual.
Claves para que tu nivel neutral de felicidad sea más alto.
- Lo primero es invertir tu tiempo y tus esfuerzos en desarrollar hábitos saludables que te hagan sentir muy bien contigo mismo. Elige cada día comprometerte en mejorar un hábito.
- Agradece lo que tienes, empezando por la vida, la salud, la familia, los amigos y el trabajo.
- Has lo que te apasiona. Si aún no lo consigues, busca el trabajo que te haga sentir motivado y realizado. No te marchites en un trabajo que no te gusta, porque eso es malo para ti y para la empresa. Aprende a dejar ir lo que no te hace bien.
- Sal de tu zona de confort y ponte desafíos que hagan más interesante tu vida personal y laboral. Te lo mereces.
- Mejora las relaciones con los demás. Conecta genuinamente con las personas con las que laboras todos los días. Trátalos con respeto y amabilidad.
- Sé honesto contigo mismo y con los demás. Eso genera vínculos de confianza y respeto que te harán sentir muy bien.
- Deja una huella positiva en la vida de los demás. Eso te hará sentir muy satisfecho y con el tiempo cosecharás frutos muy dulces porque nadie olvida a las personas nobles y amables.
- Practica el silencio consciente durante el día.
- Haz un espacio para estar solo, trabajando en tus cosas 1 hora al día.
- Practica la llamada “atención plena” o mindfulness 15 minutos al día.
Si aplicas una o varias de estas claves, tu nivel normal de felicidad será cada vez más alto porque estarás aplicando principios que mejoran la vida de forma más profunda.
Esto te permitirá navegar la vida personal y laboral con menos desgaste, de tal manera que cuando vengan los tiempos difíciles, estarás más ecuánime, mas resiliente y mucho más fortalecido. El punto es que cuando te bajes de la caminadora hedónica, aterrices en un lugar mejor, disfrutando y agradeciendo lo que tienes, para luego ir por más desde un estado de paz y de gratitud.
