Las conversaciones de acompañamiento: ¿Para qué sirven?
En la dinámica del trabajo diario, nos enfrentamos a una gran cantidad de diversas situaciones que tenemos que resolver para producir determinados resultados; esto se conoce como el “torbellino operativo”.
Este “torbellino operativo” es donde pasamos la mayoría de nuestro tiempo, operando. La operación tiene un fin: hacer el trabajo necesario para producir lo que tenemos que entregar a nuestros clientes. Esto permite a la empresa cumplir con sus operaciones, generar ventas y lograr un flujo de dinero para seguir operando.
Las conversaciones de conexión rápida nos permiten como líderes mantener el contacto con nuestro equipo en medio del torbellino operativo. Es una forma ágil de conocer el estatus de los proyectos y las situaciones que estamos enfrentando. Estas conversaciones nos ayudan a:
- “Tomar una foto” de las situaciones concretas que se van presentando.
- Dar retroalimentación a las personas acerca de sus conductas, su trabajo y la calidad de su ejecución
- Dar retroalimentación sobre los resultados que se van produciendo y hacer los ajustes que se necesiten sobre la marcha.
Estas conversaciones son la expresión de algo que podríamos llamar acompañamiento continuo. Es la capacidad del líder de apoyar, escuchar y dirigir a su equipo durante la ejecución del trabajo.
¿Qué es el compañamiento continuo?
Mientras el equipo está ocupado en su trabajo cotidiano, como gerente tú debes ejercer tu liderazgo haciéndote presente a las personas. Necesitas mantenerte enterado de sus avances y darles retroalimentación acerca de la calidad del trabajo realizado, las decisiones tomadas, los hábitos y los comportamientos exhibidos por cada quién en determinadas situaciones.
Puedes realizar este acompañamiento de diversas formas:
- Al caminar con la persona al terminar una reunión
- En las reuniones diarias de seguimiento a la operación
- En las reuniones semanales de revisión de avance
- Por email
- Agendando entrevistas cortas “uno a uno” para dar feedback
El objetivo es informar a la persona acerca de la calidad de su trabajo rápidamente y de forma concreta. Esto ayuda a las personas a conocer qué piensa su líder o gerente acerca de su trabajo y sus avances en sus responsabilidades. Ésto a su vez los mantiene enfocados en los objetivos a lograr.
Dedicar un tiempo a cultivar tu capacidad de acompañamiento te permite a ti como líder:
- Mantener una conversación continua con los miembros del equipo.
- Brindar ayuda a las personas cuando se enfrentan a situaciones que están por encima de sus capacidades
- Acercar recursos nuevos de apoyo
- Compartir conocimiento y experiencias que ayuden al empleado a mejorar su desempeño.
Estas conversaciones son cortas, informales y enfocadas en dar feedback y dirección a tu equipo. De este modo también conseguimos que ellos logren un nivel alto de autonomía en sus trabajos. La duración de una conversación de conexión rápida será de 1 a 10 minutos.
En artículos posteriores, te hablaré más a detalle acerca de varios tipos de conversaciones de conexión rápida. Por lo pronto, te invito a que propongas pasar de 1 a 10 minutos cada día platicando con tu equipo sobre los avances que va haciendo el grupo, los retos que se van presentando y el trabajo individual de las personas.
