Hay momentos en nuestras carreras en que nos cuesta trabajo apreciar lo que tenemos hoy. Diversas circunstancias pueden robarle el brillo a nuestro día y hacer que nuestro trabajo diario parezca algo aburrido o rutinario.
¿Crees que esto sea tu caso? Si sientes que va disminuyendo tu satisfacción con el trabajo que tienes ahora, este artículo es para ti. Aquí te ofrezco algunos tips para que el trabajo que hoy tienes recupere su brillo y vuelva a entusiasmarte. Mi objetivo es ayudarte a despertar tu motivación interna: ésa que te invita a poner tus dones y tus talentos al servicio de tu trabajo, como lo hiciste el primer día.
1. Reconecta con tu fervor de principiante
Tal vez te ayude un poco si recuerdas lo feliz que estabas por haber conseguido ese empleo que hoy tienes. Imagina como llegaste ese primer día, lleno de energía positiva y entusiasmo, con tu creatividad y motivación al máximo.
Sin duda, lo primero que notarás es que hoy tienes mas experiencia y más habilidades desarrolladas; sin embargo, puede que ya no estés tan entusiasmado como al principio. Tal vez notes que ya no te esfuerzas tanto en tener una buena comunicación con los miembros de tu equipo. Incluso puedes descubrir que antes eras más servicial.
Busca esas cualidades que antes tenías y que se han ido quedando a un lado del camino. Vuelve a mirar con ojos nuevos tu trabajo y renueva la pasión del primer día.
2. “No te duermas en tus laureles”
Esta frase tiene su origen en la época grecorromana, cuando coronaban a los emperadores con estas hojas como símbolo de triunfo y de inmortalidad.
Hoy sabemos que el triunfo y el éxito se conquistan día a día. A veces se desvanece nuestro entusiasmo por el tedio que puede generar la rutina diaria; vamos dejando de poner en práctica nuestros recursos y talentos. Sin embargo, todo tiene que actualizarse y renovarse.
Tú tienes habilidades y talentos que están esperando alcanzar niveles más altos. Si lo tuyo es ser creativo e innovador, busca la forma de poner en práctica esa cualidad para aportar más valor a la empresa o a tu negocio. Si te gusta mantenerte actualizado, no dejes de capacitarte y también sigue dándole formación a tu equipo. Esto te puede ayudar a recuperar la motivación.
Aprovecha que sigues profesionalmente activo para desempeñarte cada vez con mayor eficiencia. El trabajo que realizas saldrá mejor si lo alineas con tus principios, tus talentos y tus fortalezas. Cuando haces el mejor esfuerzo por hacer bien lo que haces, hay una sensación de que el día tiene significado y tú te sientes satisfecho.
Una manera de conectar con la importancia de tu trabajo es tomar en cuenta que:
- Tu trabajo aporta valor a la empresa.
- Lo que haces ayuda a tu equipo a alcanzar sus objetivos.
- Tus conocimientos son valiosos y tu experiencia hace posible el logro de metas.
- Con tu aportación se satisfacen las necesidades de los clientes.
- Cada vez tienes más experiencia. Observa cuánto haz aprendido hasta hoy.
- Haces una diferencia positiva en la sociedad, en la empresa y en tu familia.
- Tu productividad y la calidad de tu trabajo se potencian cuando te involucras a fondo.
3. Ponte retos
Si te sientes desmotivado porque tu trabajo se ha vuelto aburrido y tedioso, es hora de ponerse retos. Tu cerebro necesita estímulos nuevos para seguir activo y despierto. Si te quedas en una zona de confort, estarás desperdiciando tu gran capacidad y el gran ingenio que tiene tu cerebro para afrontar los desafíos.
El primer reto, como comentábamos hace un momento, es mantenerte siempre actualizado y al tanto de lo último en tu campo profesional. Incluso si eres una persona ocupada, siempre puedes apartar un poco de tiempo para aprender algo nuevo, ponerlo en práctica y seguir creciendo.
Para potenciar tus competencias y al mismo tiempo inyectarle vida a tu día, interésate por asumir más responsabilidades. Te traerá muchos beneficios porque se te irá el día volando, adquirirás más habilidades y se notará que eres alguien a quien le interesa crecer, progresar y aportar más. Eso es bueno si quieres seguir creciendo en la empresa.
Se puede cambiar de trabajo sin cambiar de empresa, si lo abordas de una manera distinta, participando más, poniéndote metas y objetivos nuevos.
Finalmente: Busca un mentor.
Si, por tus propios medios, no encuentras la forma de revivir tu motivación, busca un mentor. Alguien que te pueda asesorar. Puede ser dentro de la empresa o alguien externo que te ayude a explorar las posibilidades que tienes, de acuerdo a tus talentos y experiencia. Un coach o consultor profesional puede ayudarte a darle estructura y dirección a tu vida profesional.
En DEO Consultores, por ejemplo, te ofrecemos el servicio de coaching ejecutivo 1-a-1, mediante el cual podemos ayudarte a realizar tu potencial como profesional y lograr tus metas para el futuro.
Tú mereces disfrutar de tu trabajo. De ti depende convertirlo en un espacio de crecimiento, aprendizaje y proyección. Dale la vuelta a tu día tomando las riendas de tu satisfacción laboral a partir de hoy.